INFORMACIÓN ÚTIL DIENG PLATEAU
LUGAR: La meseta de Dieng se encuentra a unos 120-140km de Yogyakarta a unos 2000m de altura. El pueblo más cercano es Wonosobo.
COMO LLEGAR DESDE YOGYAKARTA:
– Moto: Para nosotros, es la forma más sencilla y barata para moverse por Indonesia. Además, para nosotros, la gracia de este tipo de excursiones es hacer la ruta en moto.
– Transporte publico: Desde la estación de tren de Yogyakarta salen trenes a diferentes puntos desde los que puedes luego coger un autobús y/o un taxi para llegar a Dieng. Normalmente el transporte público es más barato, pero combinar varios transportes en un país como Indonesia te puede llevar todo el día, por lo que no es algo que recomiende en este caso.
– Tour guiado o alquiler de coche con conductor: Sinceramente conducir por las carreteras de Indonesia es una locura. Incluso más con coche, ya que las carreteras y calles son muy estrechas y mal asfaltadas. Por lo que si alquiláis coche, casi mejor con conductor.
¿MERECE LA PENA?: Como cualquier otra cosa, depende de gustos. A nosotros nos encantó la ruta en moto que hicimos hace unos años por Laos (aunque era totalmente diferente) y nos apetecía mucho volver a hacer otra ruta en moto. Sinceramente, las cosas que vimos allí no fueron nada del otro mundo. El cráter nos gustó porque era el primero que veíamos y el amanecer fue preciso, pero plagado de gente. Por lo que si vas a ir en coche o transporte público, tienes poco tiempo y encima te vas a gastar un dineral en ir allí, no merece la pena. Una de las cosas que más nos gustó es que poca gente de fuera de la isla visita esa zona, por lo que el ambiente es muy local.
¿QUÉ VIMOS EN DIENG?:
– Templo de Arjuna: La meseta de Dieng está llena de pequeños templos. A nuestro parecer, no vale la pena. Y más si vienes de haber visto Prambanan o Borobudur. El precio de entrada es de 30.000 Rupias, unos 2€. Hay que llevar sarong, pero te lo prestan a la entrada. Hay un parking que nosotros no pagamos. En caso de que haya alguien cobrando normalmente suelen valer unos 20-30 céntimos.
– Talega Warna: Es un lago que por su alto contenido de azufre cambia de color con la luz del Sol. El precio para extranjeros en días de diario es de casi 7€ y en fin de semana unos 10€. El precio para locales de unos 0,80€ en días de diario y de 1€ los fines de semana. Dentro del lugar hay bastante suciedad y algunas cosas que nos desconectaron bastante como encontrar a Winnie de Pooh o a Po de los Teletubbies bailando. El parking vale unos 20 céntimos.
– Cráter Sikidang: Está abierto de 7:00 a 17:00. Hay dos entradas. La principal te cuesta 30.000 Rupias, unos 2€. Luego hay otra entrada para gente local (que en otro momento debió ser la entrada principal) donde nos cobraron 10.000 Rupias, unos 60 céntimos, por entrar. Y no había que pagar parking. No es necesario llevar mascarilla, pero si lleváis alguna braga o pañuelo mejor.
– Amanecer en Sikunir: Muy al contrario de los que pensábamos, no pudimos ver el amanecer solos. No solo había gente. Había mucha gente. Y cuando digo mucha, hablo de centenares. Turismo local sobre todo, no vimos ningún turista extranjero. Para ver el amanecer tienes que subir a la parte de arriba por cuestas y escaleras, por lo que tardas un buen rato. Nos cobraron unos 0,60€ al entrar y unos 0,30€ de parking.
ALOJARSE EN DIENG: A nosotros alojarnos nos costó unos 6€ la noche (habitación para dos).
MES EN EL QUE ESTUVIMOS: Noviembre
TURISMO: Todo el turismo local era procedente de Java, islas de Indonesia y algo de China.
¿CUÁNTO TIEMPO ESTAR EN DIENG?: Nosotros estuvimos dos días contando la ida y la vuelta.
RECOMENDACIONES:
– Lleva ropa de abrigo: Pantalones largos, chaqueta, guantes y zapatos cerrados. Aunque los guantes os parezca exagerado, si vais en moto lo vais a agradecer mucho. Debido a la altitud, hace bastante frío.
– Lleva chubasquero y/o paraguas: Sobre todo si vais en moto. Nosotros llevábamos chubasquero, pero al volver a Gogyakarta no paró de llover. Si os pilla de sorpresa, en el Indomaret (al menos en el que había en Dieng) venden chubasquero completo con un pantalón y chaqueta súper gordo.
– Lleva gafas: No solo por el Sol. En Indonesia todos los cascos de moto están rallados, por lo que si te bajas el cristal no verás nada. Las gafas fueron todo un acierto.
– Lleva tapones para los oídos: Esta recomendación vale para todo Indonesia, pero en Dieng lo pasé especialmente mal. Todo se oía muchísimo, pusieron un karaoke en la calle al lado de la habitación que no paró en horas y los rezos se oyen mucho.
DIARIO DE VIAJE
Hoy nos vamos de aventura, de esas que nos gustan tanto.
Volvemos a madrugar mucho (esto ya se está convirtiendo en costumbre). Hoy salimos sobre las 3:30 am.
Pero hay unos 120km hasta llegar a Dieng. Las carreteras son horribles y si a eso le sumas la locura de tráfico que hay aquí, tardamos muchísimo en llegar. Por lo que saliendo tan pronto nos aseguramos un par de horas de carretera casi sin tráfico.

Aún así, tardamos unas 5 horas en llegar a la meseta de Dieng, que se encuentra a más de 2000 metros de altura. Por lo que antes de llegar ya íbamos con el abrigo, el chubasquero y los guantes.
No eran ni las 9, así que dejamos las cosas en el hostel Bu Djono, que nos costaba poco más de 6€ la noche y nos fuimos a ver cosas.

Nuestra primera visita fue al templo de Arjuna. La entrada costaba algo menos de 2€ y no pagamos parking. Nos hicieron ponernos un Sarong a los dos, que nos prestaron a la entrada.
La verdad es que tampoco nos entusiasmó demasiado. Indonesia, como el resto de Asia está lleno de templos y al final… ya no te emociona ver tantos. Y después de haber visto Prambanan y Borobudur, este no nos pareció gran cosa.

Volvemos a coger la moto y nos vamos a ver unos lagos con alto nivel de azufre: Telaga warna (o lago de color). Debido al azufre, el lago cambio de color según el sol. Y cambiará de tonos verdes, amarillos…

En la entrada, una vez más, nos indignaos al ver la desorbitada diferencia de precio que hay para los extranjeros. Y para ver un templo, bueno. Pero para ver un lago que es… ¡naturaleza! no entendemos por qué hay que pagar.
La entrada para extranjeros y en fin de semana era de unos 10€. Y el precio para locales era de 1€.
Al ir a pagar, me quedé a cuadros. Pues de repente Samuel se puso a decir a las chicas de la taquilla que él era de Yogyakarta (¿¡What!?) y las chicas se empezaron a reír a mirarse entre ellas. Le preguntaron si llevaba identificación y Samuel, con toda tranquilidad les dijo que no la llevaba encima, pero que él vivía en Yogyakarta.
La chicas después de mirar al supervisor, finalmente nos vendieron entradas de locales. Aunque estoy segura de que sabían perfectamente que no vivíamos allí.
Así que al final, entrar nos costó menos de 2€.
Y menos mal, porque el lugar… sí, estaba chulo. Pero ya os digo que me hubiera dado mucha rabia pagar 22€ para ver un lago que tampoco era tan espectacular.
Pasamos un rato paseando por allí, viendo como el lago adquiría un tono verde muy intenso y como el agua burbujeaba como si estuviera hirviendo.
También nos encontramos un con Winnie de Pooh bailarín y al personaje de Po de los Teletubbies que nos pareció bastante perturbador. A parte de que no nos esperábamos encontrar un teletubbie, se escondía en los árboles y hacía bailes raros. Todo muy normal vaya. Al final, Samuel terminó bailando con Po. En fin…

También hay que pagar unos 20 céntimos de parking, aunque nos dimos cuenta según nos estábamos yendo. Así que tampoco pagamos.
De ahí nos fuimos a ver el cráter Sikidang. Toda esa zona, es zona volcánica. Y puedes ver a lo lejos el humo de varios cráteres.

De nuevo, investigando un poco nos enteramos de que para ver el cráter hay una entrada para locales y otra para turistas que vale tres veces mas.
Nosotros encontramos la entrada para locales que, al llegar, se nos quedaron mirando como si hubieran visto un fantasma. Parecían no haber visto un turista en su vida.
Pagamos nuestra entrada que fueron unos 0,60€ en vez de casi los 2€ que valía en la otra entrada. Que tampoco es gran cosa, pero nos indigna que haya esa diferencia.
Estaba todo lleno de puesto abandonados y destrozados. Como si antes esa hubiera sido la entrada al cráter y luego hubiera cambiado de lugar. Ya que al entrar, vimos otra zona de puestos en la otra entrada.
Antes de llegar ya podías ver agua en el suelo burbujeando. Parecía una película.
Y al llegar, tenías que tener cuidado ya que en lo que te daba el humo se hacía casi imposible respirar.

La verdad es que nos impresionó bastante, era la primera vez que veíamos un cráter y nos pareció muy curioso.


Nos vamos al hostel porque estamos súper cansados, llevamos ya unas 12 horas en pie y no hemos comido nada.
Comemos en el mismo hostel y había huevos fritos y patatas fritas… qué felicidad.

En frente del hostel habían montado un chirinquito de Karaoke con unos altavoces súper grande y que sonaban horrible. Nos hemos dado cuenta de que aquí en Java les encanta el karaoke, siempre lo llevan puesto en el móvil y en los autobuses. Y a todo trapo.
Samuel sale a la puerta a grabar y nos empiezan a llamar. Así que nos acercamos y Samuel… ¡se pone a cantar en indonesio con la chica!. Qué tío, hoy está sembrao.
Después de comer nos subimos a la habitación y, a pesar de que parecía que teníamos lo altavoces metidos en la habitación! no pudimos evitar caer rendidos.
Después de tres días madrugando tanto, cinco horas de moto y 12H sin parar… parecía que nos habían pegado una paliza. Y después de una tres horas, nos despertamos de esa súper siesta. Ya de noche.
Como habíamos comido hace relativamente poco, no teníamos ganas de cenar. Así que salimos a dar una vuelta y nos compramos un helado.
Y de nuevo, a la habitación a ver alguna serie e intentar dormir, porque mañana… toca madruga. Sí, otra vez. Otro amanecer.
DESCUENTOS POR SER LECTOR TWT