DIARIO DE VIAJE
Hoy queríamos ver el templo del Buda esmeralda, pero una vez allí decidimos que no entrábamos. Domingo, calor, cientos de personas (eso parecía Disneylandia) y 500 Baths de entrada (12,5€ cada uno).
Así que cogimos un tuk tuk y nos fuimos al Bobae Market, donde se puede comprar ropa al por mayor a bajos precios, o eso nos dijeron.
Peeero (siempre hay un pero) íbamos con otras expectativas en cuando a los precios. Aquí en Tailandia no es como Indonesia (por ejemplo) que puedes regatear hasta el infinito. Aquí en Tailandia tienen un precio estipulado para una prenda y ya. A partir de 3 prendas te rebajan algo, y cuando digo algo, me refiero a no se, 50 céntimos. Pero tarea casi imposible regatear un precio menor.
Es cierto que Tailandia es barato, pero sinceramente venía pensando que en el tema ropa sería más barato. Además, en el Boabae Market la ropa era diferente a la de Khaosan. Mucho más fea y de peor calidad. Como la ropa que compras en una tienda china en España. Así que al final no compramos nada.
Comimos algo ya en Khaosan, nos arreglamos y decidimos despedirnos de nuestra última noche en Bangkok con algo de fiesta.
Hoy, leyendo algo de información, hemos caído en la cuenta de que hemos estado haciendo el idiota con el transporte, pues los taxis son muuuucho más baratos que los tuk tuk. Pero como te regatean el precio igual, vas con la idea de que es más caro. Cuando vayáis a coger un taxi, pedir que os pongan el taxímetro. Algunos incluso se negarán a llevaros pues no les sale tan rentable. En un mismo trayecto te puedes ahorrar no se, el triple o más. Es increíble.
Así que decidimos probar. Son las siete y algo, y el primer taxi no nos ha puesto ningún problema. Nos ha llevado a la estación de tren (nos ha costado 61 Baths, 1,5€) y hemos ido desde Phraya tai hasta Asok en el centro de Bangkok.
¿Qué hay allí? Nosotros fuimos a Soi Cowboi, uno de los tres barrios rojos que puedes encontrar en Bangkok. Salas de Streptease, Pussy ping pong shows y muchas luces de neón.


Si te mola ese rollo, cuidado, a veces no es tan fácil distinguir a las ¡¡Lady boys!!
Estuvimos dando un paseo (es sólo una calle pequeña) y tomando una cerveza. Entramos a ver un poco de “espectáculo” y lo pongo entre comillas porque las chicas se mueven poco o nada.
Después cogimos un taxi directamente desde allí hasta Khaosan y caminamos hasta Rambuttri. Sinceramente, mil veces mejor que Khaosan.
En Khaosan tienes una música diferente a casa paso, mucho más alta que cualquier discoteca a la que vayas, y apenas puedes caminar o encontrar un sitio donde sentarte.
Rambuttri (justo la calle paralela) sin embargo, tiene un montón de locales con música en directo, mejores restaurantes y sitio donde tomar algo, pero igualmente con muchísimo ambiente.
Nosotros decidimos tomar algo en Bangkok Bar, con música en directo. Si os gusta la música rock, es tu sitio.

Después de varias cervezas, el cuerpo nos pedía fiesta así que, ahí sí, nos fuimos a Khaosan a bailar. De camino nos cayó un chaparrón, pero lo pasamos genial. Un locura. Ya veréis mañana que resacón… en Bangkok.
