DIARIO DE VIAJE
¿Quién no ha soñado alguna vez con volar?
Flight of the Gibbon es una empresa que ofrece experiencias de aventura. Ésta en concreto, trata de deslizarte a través de un recorrido de más de 5 km de tirolinas, de árbol a árbol, como si fueras un Gibbon (Un simio de largos brazos que se desplaza casi como lo haremos nosotros hoy)
La actividad es algo cara. Nos sale en total por 7.198 Baths que son unos 185€ (los dos) aproximadamente. Incluye recogida y transporte de ida y vuelta, la actividad, comida, y una camiseta. Lo dicho, no es barato, pero sí merece la pena.
Nos recogen en la puerta de nuestra guesthouse antes de las 07:00 am y pasa a recoger a varios pasajeros más.
Tardamos algo más de una hora en llegar (unos 57 km al noreste de Chiang mai). Un montón de curvas y mucha altura.
En nuestro grupo somos 9. Nos colocan los arneses y los cascos, nos hacen firmar un papel y de vuelta a la furgo. ¡Vamos a la aventura!

Nos acompañan dos team leaders. Los dos se pasaron todo el camino entre bromas y risas. Enseñándonos cosas acerca de la vegetación de la zona (vimos a una familia de gibbones), y ayudándonos en todo. ¡Un 10!

No contamos el número de tirolinas por las que nos tiramos, pero durante las aproximadamente 3 horas que duró, hubo tirolinas de todo tipo: cortas, largas, tirolinas dobles, descensos, una en la que sólo te sujetaban con una cuerda a la espalda y volabas cual superman en la jungla acabando en una red en la que tenías que escalar para llegar a la plataforma; y la más impresionante, ¡una tirolina de 800 metros! ¡Una pasada!





Lo cierto es que se nos hizo muuuy corto ¡queremos repetir!
Nos volvieron a dejar en la caseta de información donde nos regalaron una camiseta y nos dieron de comer (a las 11:00 am). Arroz, pollo, verduras, sopa, fruta… y con música de ambiente.
Tuvimos una agradable conversación con Jane, una chica de nacionalidad china, que iba en nuestro grupo. Estuvo hablándonos de su país, sus costumbres, de su vida y nosotros igual. (Sin duda, una de las mejores cosas de viajar es esto).
De vuelta a casa. Hoy hace muchísimo calor. Buscamos un lugar donde lavar la ropa, y nos fuimos a dormir. ¡estamos rotos!
Si visitáis Chiang mai… esta es una experiencia obligada. ¡No os la perdáis!