DIARIO DE VIAJE
Ayer abandonamos Bangkok para seguir nuestro rumbo hacia el norte de Tailandia, concretamente a Kanchanaburi.
No fue tarea fácil, pues como os comentábamos en el anterior post, algunos taxitas se niegan a llevarte si pides poner el taxímetro, y en Khaosan road TODOS se niegan. Claro, es una calle llena de turistas y por qué van a llevarte por 60 Baths los dos, cuando te pueden sacar 200 Baths (como poco) por persona.
Grabando con el móvil, uno se debió sentir observado y nos dijo que sí, pero al montar tuvimos que enfadarnos con él, porque seguía diciendo que no encendía el taxímetro después de haber dicho que sí. Así que a regañadientes, nos llevó hasta la estación de tren de Thon Buri.

Justo cuando llegamos, para en la estación una locomotora antigua de vapor… ¡qué preciosidad! Un hombre de seguridad nos dice que “es de los ingleses”.
El tren nos cuesta entre los dos 200 Baths (10€). Estamos camino de Kanchanaburi, a unos 125km de Bangkok, y tardamos unas tres horas en llegar.
Nos alojamos en Canaan Guesthouse y hemos salido a cenar por la zona. Aquí nadie habla inglés, y no hay carteles en inglés. Nos echamos unas risas intentando saber qué íbamos a cenar.
Por la mañana madrugamos para ir al parque nacional de Erawan, uno de los motivos por los que hemos venido a Kanchanaburi.
Hemos cogido un bus en la estación de autobuses que tenemos al lado. Nos indican que solo salen dos o tres autobuses a Erawan, y salen temprano. Pagamos 50 Baths cada uno, poco más de 1€ (solo ida). Hemos tardado aproximadamente un hora y media. El autobús, era para verlo, destartalado, las puertas no cerraban…

La entrada nos cuesta 300 Baths a cada uno, en total menos de 20€ por pasarnos todo el día en un paraíso. Naturaleza por todos lados, preciosas cascadas y enormes carpas nadando en ellas.



Al bañarnos ha sido una experiencia algo desagradable porque no esperábamos que decenas de esas carpas se pusieran a nuestro alrededor dando pequeños mordiscos y haciéndote cosquillas. Luego cuando te acostumbras puedes meter los pies y tienes gratis un masaje con peces, por los que muchos pagan en Bangkok 150-200 Baths.


Una de las cascadas es especialmente divertida. ¡Tenía un tobogán! (natural, claro). Te podías deslizar desde lo alto de una roca, para acabar con un gran chapuzón segundos después. Con la emoción Samuel se dejó la Gopro en una roca y 15 minutos subiendo por la montaña después se dio cuenta. Salió zumbando y la recuperó… MILAGRO. (Si eso pasa en España… adiós GoPro).


Hemos llegado a Kanchanaburi a las 16:30 más o menos y… siesta made in spain jeje
Después duchita y a cenar en la Guest house, Arroz con pollo y verduras y un sándwich de pollo con queso… Riquísimo. Luego relax en la zona Chillout. Mañana toca ver templos y El puente sobre el río Kwai. A decansar 🙂