DIARIO DE VIAJE
Una de las principales actividades que busca la gente cuando llegan a algún país del sudeste asiático como Tailandia, es ver elefantes.
Pero cuidado, pues no en todos los lugares dan un buen trato a estos animales. Luego os contaremos un poquito más sobre ello.
Para nuestra visita hemos elegido “Elephant retirement park”, que al contarles nuestro proyecto, nos han invitado a pasar el día con ellos.
El porqué de haber elegido visitar y colaborar con Elephant retirement park, es porque no existe ningún tipo de abuso con actividades para turistas, como subirse a ellos, hacer trekkins, pintar, etc… únicamente acompañamos a los elefantes en sus actividades diarias como bañarse o comer. ¡Nos gusta!
OJO, para nosotros no es un verdadero santuario. Pues en un verdadero santuario probablemente ni siquiera interactuarías con los elefantes.
Pero en este parque en concreto cuidan de elefantes que han sido heridos o abandonados, y el cuidado de estos elefantes (alimentación, médicos, tratamientos) sólo se puede financiar con ayuda del turismo, ya que los gobiernos del país no aportan nada.
Por lo que, si hay que ponerle alguna pega al sitio es el hecho de que los elefantes tengan que interactuar con la gente, y que el lugar tampoco era enorme. Los elefantes salían a pasear cada dos por tres, pero también están a veces en espacios más reducidos para tenerles controlados. Pero nada de cadenas, gente montando en elefantes o golpes.
El precio por persona es de unos 2600 Baths, que son unos 65€, e incluye transporte de ida y vuelta, guía y día con los elefantes y comida buffet libre. Hay otros precios dependiendo de si pasas todo el día, o si quieres hacer un voluntariado de una semana con ellos. Puedes ver más información en su web www.elephantretirementpark.com
Si os soy sincera, precisamente lo del tema del voluntariado es lo único que no me parece bien aquí. Es decir, en muchos sitios, un voluntariado es “doy tal (mi ayuda o trabajo) y recibo tal (alojamiento, o comida, o algo de dinero)”. Pero eso de pagar (una pasta además) por ir a ayudar… no le veo el sentido. Aún así, si os interesa, os dejo algo más dr información al final del artículo. Supongo que es una formas más de contribuir no solo con ayuda, si no también con dinero en caso de que sea lo que quieres hacer.
Nos recogieron temprano en una furgoneta y recogimos al resto del grupo. Somos 10 en total, y va a ser el primer grupo con el que estaremos hoy, y en el que sólo tendremos que ocuparnos de disfrutar de la experiencia. En el grupo nos acompaña Matt, un inglés que colabora con ellos, y que se encargará de explicarnos y guiarnos a la hora de estar con los elefantes.
Tardamos algo más de una hora en llegar. ¡Estamos impacientes!. Sólo hay naturaleza a nuestro alrededor y… ¡ahí están! ¡son taaan bonitos!
Lo primero que hacemos es tener una charla con Matt, donde nos cuenta cosas a cerca de los elefantes que tienen allí. La más pequeñita, Lanna, tiene 6 meses y el año que viene tendrán un nuevo miembro más en la familia. También nos explica cómo darles de comer y qué cosas haremos.
¡Es hora de estar con los elefantes!
Primero nos presentan a dos, uno de ellos más pequeño, y les damos de comer plátanos y cañas de azúcar al grito de ¡BON! (con el que los elefantes entienden que vas a darles de comer)



Después conocemos a otros dos elefantes que están recuperándose. Uno de ellos porque se fracturó una pata y otro porque se clavó algo en el pie. Nos enseñan cómo les limpian, desinfectan y cuidan.



Y luego conocemos a Lanna (la pequeña de 6 meses) y a su mamá. La pequeña es juguetona, curiosa y tan graciosa. Les damos también de comer.

Y ahora nos toca comer a nosotros (nos estamos acostumbrando a eso de comer pronto). Nos ponen un buffet con muy buena pinta: Arroz, pad thai, sopa, verduras, pollo, patatas, ensalada, fruta y agua. Reposamos la comida un rato, aunque hubiera estado mejor una “Spanish siesta”

Luego Matt nos trae algo de ropa que usaremos para meternos al agua con los elefantes.

Pasamos del agua al barro y del barro al agua. ¡Menudas risas! No sé quien se divertía más, si los elefantes o nosotros, pero era muy bonito ver la cara de felicidad de los elefantes, cómo jugaban con nosotros tirándonos agua… una experiencia increíble, sin duda.






Estamos un último ratito con Lanna, viendo como ella también se baña, corretea y juega. Y llega la hora de despedirnos (Oh…)
Nosotros no abandonamos el lugar, si no que preparamos las cámaras para grabar lo mismo que acabamos de hacer, con un segundo grupo. Esta vez sólo de 4 personas.
Después de grabar la experiencia, grabamos junto con Matt y dos de los voluntarios que dejaban hoy el campamento después de una semana, Fia y Per.

Nos damos una ducha (nos dan toalla y champú) y es hora de volver.
A las 19:30h nos reunimos casi todo el grupo en la guesthouse que tiene el campamento, ya que esta noche hacen barbacoa (150 bath/persona).

Toca relajarse, beber algo de cerveza y charlar sobre el día de hoy. Sin duda, una de las mejores cosas de viajar, es conocer personas y las historias que les llevaron a estar aquí contigo.
Turismo responsable y reflexión:
Como muchos sabréis ya, hay muchas empresas que se dedican a ofrecer actividades con elefantes, pero no en todas un buen trato a estos animales.
Nosotros como turistas, tenemos la responsabilidad de no colaborar, pagando a estas empresas que utilizan a los elefantes como atracciones de feria.
Cualquier actividad que no sea natural para un elefante (que es básicamente caminar, bañarse, comer y dormir), no es un buen lugar.
Pero sinceramente, comer y bañarse con gente, tampoco es algo propio de un animal.
Pero sinceramente, si el precio para que esos elefantes puedan tener una vida con las necesidades cubiertas (ya que un elefante que no se ha criado salvaje no se puede desenvolver en ese tipo de entornos) es que tengan que comer de la algún plátano de la mano de un turista, o bañarse con unos cuantos chapoteando a su alrededor… no me parece tan horrible, Supongo que el que esos animales sean abandonados y mueran porque nadie les puede mantener sería mucho peor.
Es cierto que no es la situación ideal, pero en qué momento trazas esa línea de “estoy contribuyendo a algo que no me gusta” o “Estoy colaborando para que esos animales vivan mejor”.
Supongo que cada uno debe trazar esa línea donde su moral le indique.
Lo que si está claro es que cualquier actividad en la que os ofrezcan verlos pintar cuadros, jugar al fútbol, los trekking en elefante… (aunque nos parezca increíble por el gran tamaño de los elefantes, no soportan grandes pesos sobre sus espaldas, con unos 130-150kg el animal ya está sufriendo, imaginaros lo que es cargar con las estructuras que les ponen más las dos, tres o más personas que a veces llegan a cargar, sin contar con las heridas que les provocan las cuerdas y estructuras) es un maltrato claro. Y esto lo debemos evitar al 100%.
Estos elefantes están sometidos a una práctica de “adiestramiento” (tortura sería la palabra adecuada) llamada ‘pajaan’, muy común en Tailandia, en la que se les enseña todas estas cosas a través del dolor, el aislamiento y la privación de alimentos o agua. Normalmente son separados de sus madres cuando son pequeños, y son encerrados y golpeados. Estos animales estarán en un continuo estado de estrés y agotamiento. Cada vez que pagamos por algo así, ayudamos a que esto continúe.
Desde The walking travel os pedimos que no colaboréis con ello. Esperamos que tanto el artículo como los videos que subiremos, os ayuden a ver la diferencia entre estos lugares.
Si deseáis ver un autentico santuario hay un par en Tailandia. Son bastante más caros y suelen ser de más de un día. Pero ahí si puedes ver elefantes sin interactuar directamente con ellos o interferir en su vida diaria.

Voluntariado:
Muchos viajeros están interesados en el tema de los voluntariados, ya sea para hacerlos durante sus viajes, o viajando concretamente para ello.
A nosotros nos interesa el tema, pero al menos de momento, nos ha parecido bastante complicado encontrar información al respecto y sobre todo encontrar voluntariados en los que no haya que pagar (algo que a mi parecer sería lo lógico).
En Elephant retirement park existe la opción de ir como voluntario. No, no es gratuito. Dependiendo del tiempo que estés, tendrás que pagar una cantidad u otra. Para que os hagáis una idea, uno de los voluntarios me comento que había pagado 12000 bath por una semana (unos 300€), en concepto de donación, puesto que el dinero va destinado al cuidado y manutención de los elefantes.
Lo mejor, si estáis interesados, es que os metáis en la su web y le echéis un ojo.