DIARIO DE VIAJE
Ayer cogimos un autobús en Chiang Mai que nos ha traído hasta Chiang Rai en 3 horas. Nos ha salido por unos 167 bath cada uno (uno 4€) y la verdad es que era bastante cómodo. Te dan una botellita de agua y galletas. Eso sí, si te mareas, no olvides tomar algo, pues el camino son todo curvas.
Hoy miércoles hemos decidido alquilar una moto para dos días. Igual que las anteriores veces, nos ha salido por 200 bath el día (5€).
Hemos salido pronto, y nuestra primera parada ha sido La casa negra o Ban daam museum creada por Thawan Duchawee y que se compone de 40 cabañas de diferentes formas, llenas de objetos artesanales: figuras, pieles, sillas, cuadros…
El tal Thawan era un poco flipado la verdad. Si veis el vídeo lo entenderéis.


Nuestra segunda parada está en el otro extremo, El templo blanco o Wat Rong khun. Es un templo budista moderno, que se empezó a construir a finales de los 90’s y que aún está sin terminar. Su creador es Chalermchai Kositpipat.



Por fuera es impresionante con ese blanco impoluto, pero la verdad es que hubo algo que no esperábamos y nos quedamos algo sorprendidos.
Dentro del templo, hay un mural en que se mezclan un montón de dibujos de ¡películas!. Entre dragones, fuego, bombas, torres gemelas y naves podíamos encontrar figuras, series o películas tales como tales como: Sailor moon, Saw, Kung fu panda, Freddy Krueger, Neo, Michael Jackson, Bumblebee (Transformers), Batman, Superman, Avatar, Hulk, Dath Vader, Alice (Resident Evil), Yoda, Tortugas ninja, Hello Kitty, Hellraiser, Angry birds, Spiderman, Minion, el coche fantástico, Tiburón, Doraemon, Elvis Presley, Iron man, Jack Sparrow, Terminator, Espartano (300), Gozila, Harry Potter, Dusty (Planes) y…. otros tantos más. ¿Qué tienen que ver unos con otros? ni idea…
Y no sólo era dentro… en la parte de fuera del templo, había árboles de los cuales colgaban las cabezas (blancas) de otros tantos personajes de película. Todo muy turbio.


Volvemos a coger nuestra moto y nos ponemos rumbo al parque nacional de Khun Korn.
Está a unos 20km que se nos pasan muy rápido entre el paisaje que nos acompaña. Montañas, árboles, naturaleza… verde por todos lados. Y una pequeña carretera llena de curvas que lo hacía más divertido. ¡Lo disfrutamos tanto!
Al llegar, dejamos aparcada la moto y andamos durante 1,5 km por un precioso bosque de bambú. ¡Nunca habíamos estado en uno y es precioso!.


La cascada tenía bastante fuerza y según nos acercábamos el pelo empezaba a tener vida propia y nos empapamos enteros



Estuvimos un rato echando fotos y sin duda este lugar fue el que más nos gusto.
Antes de volver, encontramos otro camino que nos llamo la atención. ¿Y qué hicimos?, pues claramente investigar.
Empezaba con una gran cuesta arriba, y seguía con otras tantas decenas de ellas. No sé cuanto tiempo estuvimos subiendo ni a qué altura, pero el paisaje era alucinante.
Llegamos a un pequeño pueblo, totalmente aislado del turismo. Había dos personas que al vernos llegar con la moto pusieron cara de haber visto un extraterrestre. Pero estaba a punto de anochecer, así que dimos la vuelta.
La bajada no fue tan divertida, el estado de la carretera era pésimo, con un montón de boquetes, arena y una gran pendiente. Pero logramos llegar a abajo.

Antes de irnos a casa paramos en el Night Bazaar, donde a parte de ropa tienes una zona con decenas de casetas de comida y mesas para cenar allí. A nosotros nos a conquistado porque… ¡tienen sushi! (y bien rico) ¡y barato! (Una bandejita que en Madrid te puede salir tranquilamente por 12€, aquí lo conseguimos por unos 2€).
Y ya a descansar ¡que estamos rotos!